Carta pública del Movimiento de Mujeres en la Ciudad de Chihuahua
Chihuahua,
Chih., a 24 de mayo de 2017
A la opinión
pública:
El Movimiento de
Mujeres de la Ciudad de Chihuahua, es un movimiento político que junto con las
mujeres organizadas en otras regiones del estado, hemos trabajado
ininterrumpidamente los últimos 20 años, ardua y comprometidamente por la
igualdad sustantiva y la plena vigencia de los derechos humanos de las
mujeres.
Algunos medios de
comunicación han cuestionado que no hayamos protestado frente a los últimos
feminicidios en la entidad, al respecto, manifestamos lo siguiente:
Primero, hoy como ayer nuestra demanda irrenunciable es la del derecho de
las mujeres a una vida libre de violencias como condición necesaria para
alcanzar la igualdad. En este sentido, en diferentes momentos hemos tenido y
tendremos que alzar nuestra voz en
denuncia para que se reconozca el problema, se adopten e implementen políticas
públicas que atiendan la problemática, se adopten medidas suficientes y
adecuadas para la prevención.
Hoy, el
Movimiento de Mujeres nos encontramos aportando y colaborando, no sólo desde
fuera sino desde dentro del gobierno a través de las integrantes que hoy forman
parte de la toma de decisiones: en el monitoreo y diagnóstico de la situación
de las mujeres en el ámbito político, laboral, cultural, social, familiar, etc;
en la transversalización de la perspectiva de género en las instituciones
públicas; en la propuesta de los cambios estructurales necesarios para avanzar
en el acceso y goce de los derechos y, en la denuncia de las situaciones que
representan un obstáculo para ello; en la propuesta y aportación de
legislación, metodologías, planes, estándares, etc.
Así, en los
últimos meses y en congruencia con nuestro compromiso por las mujeres,
participamos activamente en capacitación y prevención de la violencia, en la
propuesta de la tipificación del feminicidio, en la incorporación del enfoque
diferenciado en la atención a víctimas, en el acompañamiento de mujeres en el
acceso a la justicia e incluso, en un acto histórico el pasado 10 de mayo
propusimos e impulsamos la adopción de la Declaratoria por las Mujeres de
Chihuahua en que por primera vez, los tres poderes de gobierno aceptaron
sentarse con nosotras y aceptar las acciones y medidas que proponemos para
avanzar en la igualdad sustantiva.
Segundo, hoy como ayer seguiremos
protestando y alzando la voz cada vez que sea necesario hacer escuchar nuestras
demandas en favor de las mujeres y niñas.
Tercero, ante los deplorables
feminicidios recientes, hoy como ayer demandamos que en cada uno de los casos
de mujeres asesinadas cuyos casos hayan sido públicos o no, se lleven
investigaciones efectivas y diligentes para el acceso a la verdad, justicia y
reparación y; que se implemente medidas suficientes y efectivas de no
repetición para erradicar la violencia contra las mujeres y el feminicidio como
su máxima expresión.
Cuarto, reconociendo que la violencia
contra las mujeres en nuestro estado responde al arraigo de patrones
socioculturales machistas[1]
en la sociedad en general y a la insuficiencia de medidas estatales efectivas
para responder proporcionalmente al tamaño de la problemática, instamos:
A la Fiscalía General del Estado:
exigimos que se implementen todas las medidas necesarias para llevar a cabo una
investigación exhaustiva, efectiva, oficiosa y oportuna que permita la
determinación de los feminicidios y llevarlos a juicio. Publicar la estadística
sobre feminicidio de manera completa, oportuna y sistemática, para que la
sociedad esté informada sobre el número de homicidios de mujeres en el estado, las
circunstancias y en cuántos de esos casos se ha hecho justicia.
Al Poder Judicial: exigimos la
incorporación de la perspectiva de género y el apego a los más altos estándares
internacionales, en todos los casos en los que son parte las mujeres.
Al legislativo: demandamos la inclusión
de las organizaciones de mujeres para la tipificación del feminicidio y la
remoción de los obstáculos que se mantienen en los códigos civil y familiar.
A
la policía municipal: demandamos la sensibilización y
capacitación necesaria de las y los agentes que dan la primera respuesta a las
denuncias de violencia.
A la
Iglesia, las escuelas de todos los niveles y las familias: como formadores
y núcleos esenciales de reproducción de nuestra cultura, les exhortamos a promover
la cultura de la paz, la justicia, la igualdad, la democracia, la no
discriminación y la erradicación de las violencias contra las mujeres, niños,
niñas y en general contra cualquier persona en condición de vulnerabilidad.
A los medios de comunicación: les pedimos que aborden el tema con responsabilidad y compromiso.
Cuestionar a las organizaciones de la sociedad civil y al Movimiento de
Mujeres no resuelve el problema, sólo lo politiza. Los instamos a investigar la
problemática de fondo, a entender y posicionar las causas, porque es la única
manera de prevenir este problema histórico que afecta a tantas mujeres.
A
la sociedad en su conjunto: le pedimos que se indignen cada vez que ocurre un feminicidio y,
que exijan que se investigue y se sancione. Asimismo, involucrarse en acciones
para la prevención. Le pedimos que analicen el sistema machista en el que
vivimos y hagan todo lo que esté a su alcance para combatirlo, pues es la raíz
del feminicidio.
El Movimiento de Mujeres de la Ciudad de Chihuahua se mantiene
involucrado y exigente en la denuncia del feminicidio.
[1] El patriarcado, sistema de relaciones sociales
sexo-políticas basados en instituciones públicas y privadas y en
solidaridad interclases e intragénero instaurado por los varones, quienes
como grupo social y en forma individual y colectiva, oprimen a las
mujeres también en forma individual y colectiva y se apropian de su
fuerza productiva y reproductiva de sus
cuerpos y sus productos, ya sea con medios pacíficos o mediante el uso de la
violencia. Constatando que se trata de una construcción histórica y social,
existen las posibilidades de cambiarlo por un modelo social justo e
igualitario.
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